Cuando Charles Foster Kane entró por vez primera al despacho del redactor jefe de “The Inquirer”, Herbert Carter, decidió allí instalar su propia guarida para ejercer la dirección del periódico, idea que a Carter no le satisfizo pues en aquellas fechas la cabecera abría sólo doce horas diarias. Sin embargo, Kane lo tenía claro y le recriminó que era una de las costumbres que había que transformar increpándole “que las noticias llegan las 24 horas al día”.
Si todo ello ocurrió en el imaginario orsonwelliano de finales del siglo XIX, un centenar de verdaderos años después, Internet facilitó otro gran cambio, la información en tiempo real. Y esa fue la razón de ser del periódico para el que he estado trabajando desde su fundación, en 1998, y donde, transcurridos doce años, mis funciones como director terminan con este escrito.
Fue un 13 de octubre de 1998 cuando creé Panorama-Actual.es, primer periódico valenciano exclusivamente online, tras muchos meses de reflexión y ensayo que me hicieron ver la existencia de una oportunidad informativa en el mercado. En aquel momento sólo había un periódico de ámbito local que se dedicaba a volcar exclusivamente sus contenidos de papel a su web, y el otro gran periódico, tardó aún algunos meses en hacer acto de presencia con la misma pretensión.
Sin embargo, Panorama-Actual.es fue pionero en marcar una nueva forma de informar, con actualizaciones permanentes de la portada en función de las noticias recibidas, y así vivimos los principales acontecimientos que se desarrollaron en nuestro entorno, siempre con la vocación de tener informados al segundo a nuestros lectores.
Queríamos contar historias de otra manera, empleando intensamente las oportunidades de Internet, y eso es lo que hicimos, siempre con tecnología de diseño propio, mediante productos innovadores que nos distinguieran de otras ofertas informativas de la Red.
En estos doce años muchas cosas han evolucionado, y que algunas lo hayan hecho para bien en los medios de comunicación, se debe al hecho de haber asumido no pocos riesgos y al esfuerzo de periódicos como el nuestro, algo de lo que me siento orgulloso.
Sí, me siento afortunado de crear y consolidar Panorama-Actual.es, y participar en el lanzamiento posterior de Diariocriticocv.com. También estoy contento de no haber formado parte de una empresa informativa más. Al contrario, la siento como mi casa y a todos y cada uno de los profesionales que han trabajado en este tiempo a mi lado, los considero como parte de mi familia. Me alegra saber que quienes otrora batallaron a mi lado, han crecido profesionalmente, y ni qué decir del equipo de personas, redactores y colaboradores, que trabajan y me han estado acompañando hasta este preciso momento. Lo he dado todo y lo he recibido todo de ellos.
Dado que he derivado en el párrafo de las gratitudes, me referiré también a aquellas fuentes informativas que, en lugar de entorpecer, han facilitado el ejercicio del periodismo, a los anunciantes que han depositado su confianza en la efectividad de nuestro periódico para sus campañas de publicidad, al igual que quiero corresponder a los inversores que apostaron por Panorama-Actual.es para convertirlo en Diariocriticocv.com, iniciativa de la que me desvinculo en las tareas ejecutivas, pero en la que sigo presente, por ahora, con un porcentaje del accionariado y a la que le deseo todo lo mejor.
Habrá quien se pregunte por las razones de mi salida y afirmo no con poco pesar, que mi época aquí ha tocado a su fin porque doce años son muchos para disfrutar, crecer a nivel personal y cubrir una etapa profesional, sobre todo si vives pendiente de un gran numero de acontecimientos vividos, día a día, dentro y fuera de la empresa. Después de años de crecimiento, muchas grandes alegrías y otras no tanto, siento haber cumplido el objetivo que me marqué en su día y este momento se hace necesario como puede suceder en cualquier otro proyecto vital.
Ha sido profesionalmente el período más extraordinario de mi vida, repleto de satisfacciones, y el recuerdo de todos estos años los llevaré siempre conmigo. Ahora empieza un tiempo nuevo, para el periódico y para mí. Es el momento de irse con la conciencia tranquila, reflexionar y reinventarse.
Mis planes futuros pasan por seguir trabajando, en el periodismo, que es una de las cosas que sé hacer, o en retos ilusionantes que me motiven personalmente. Nada de periódicos digitales, por un tiempo. Y digo esto porque la forma de hacer periodismo en Internet ha evolucionado de tal forma que si contar noticias en tiempo real hace diez años era un valor diferencial, hoy en día los lectores exigen más, y sobre ello conviene repensar. Ese es un tema que me gustaría profundizar, abrir un debate a través de mi blog, y así será en los próximos días.
También admito que hay cosas que en todos estos años habría realizado de manera distinta si pudiera, pero siempre hice lo que consideré que más convenía a los lectores, por lo que desde aquí pido disculpas si alguien se ha sentido en alguna ocasión ofendido.
Con todo ello, esta carta no supone un adiós, ni es una despedida. Voy a seguir en contacto con todos vosotros, sí o sí, a través de mi blog, con el que me comprometo a cuidarlo más de lo que lo he hecho en los últimos meses porque tengo muchas ganas de hablar de temas que, por la imperiosa necesidad de lo urgente frente a lo importante, no he podido abordar.
Al conjunto de lectores es a quienes, finalmente, quiero dedicaros este último instante especial de mi artículo. Gracias por habernos acogido tan cálidamente en todos estos años e insisto que no os digo adiós, lo más operativo será deciros hasta la próxima, porque estoy seguro de que algún día volveremos a coincidir y nos reencontraremos.
Creo haber dicho todo y cuanto tenía pensado, aunque quizá bisbisease aquel rosebud que balbuceó Kane el segundo antes de expirar… Un abrazo y otro abrazo.