Ser discapacitado en un país como Benin es un problema como en el resto de países en vías de desarrollo. En todos ellos, sobre todo los discapacitados físicos, se las ingenian como sea para ingresar dinero aunque sea recurriendo a prácticas como la del contrabando.
Así, una de las actividades que mayor rendimiento económico está aportando a este colectivo es la del contrabando de gasolina procedente del vecino y gigante productor petrolífero, Nigeria.
Los vehículos utilizados por los discapacitados para los desplazamientos son invenciones caseras a partir de pequeñas motocicletas manipuladas de tal manera que permiten el transporte del mayor número posible de litros de gasolina. En realidad, pueden llegar a trasladar hasta cuatro bidones de 50 litros cada uno.