El Inves-WIBOOK 600 WiFi, el nuevo ebook reader de El Corte Inglés, sale a la venta a partir de la semana que viene. Sin embargo, viendo el precio y las características del dispositivo, me atrevo a aventurar que la andadura de este dispositivo será muy similar a la de su predecesor y que presumiblemente le volverá a pasar lo mismo que al Inves Book 600, que desapareció de los puntos de venta sin más explicaciones para aquellos clientes que lo habían adquirido y que no ha pasado a la posterioridad por nada reseñable.
Las razones por las que creo que este nuevo dispositivo tampoco tendrá largo recorrido se refieren tanto al modelo de negocio como a sus características técnicas. Para empezar, lo primero desencaminado es el precio pues se sitúa por encima del umbral de los 200 euros. Aunque hayan logrado abaratarlo 30 euros, los 279 € del nuevo dispositivo siguen siendo caros, están muy de lejos de los líderes del sector y quedan un 153% por encima del precio del Kindle 3 (110 euros), los 141 euros del nuevo Sony Reader o los 117 del Nook.
Hay que tener en cuenta que, por ejemplo, el Kindle irrumpió en el mercado a un precio de 399 dólares (en noviembre de 2007) y tras la llegada del Nook y del iPad, ha ido cayendo un 65% hasta los 110 euros actuales.
La teoría clásica del ciclo de vida de los productos predice que los precios bajan a medida que entran más competidores. Sin embargo, esta premisa todavía no se ha cumplido en España donde los ebook Readers no han caído lo suficiente como ha ocurrido en EE UU. Aquí, todos los dispositivos superan aún los 200 euros, como por ejemplo, el iLiber, Woxter o Payre, además de tener unas prestaciones que como comento más abajo son insuficientes y muy por debajo de los más vendidos internacionalmente, lo que hace que las posibilidades de éxito de las marcas españolas sea cada vez más reducidas.
La única vía de éxito que tienen es el canal de venta tradicional, porque exceptuando el Sony Reader, los demás sólo se pueden adquirir por Internet y esa inexistencia en el canal clásico se convierte en barrera para algunos, hasta que llegue el día en que Amazon y Barnes & Noble lleguen a acuerdos de distribución fuera de EE UU que les permita estar presentes para cualquier consumidor ávido de adquirir un lector de libro electrónico.
Si a lo poco atractivo del precio le añadimos la escasez de libros interesantes, tanto de Publidisa como de Libranda, convierten al Inves-WIBOOK 600 WiFi en una opción menos atractiva. Actualmente la librería de e-books El Corte Inglés que ofrece datos de los contenidos de Publidisa comercializa 19.540 libros, muy pocos de ellos constituyen novedades editoriales en el mercado tradicional y sus precios no son atractivos como los comercializados por Amazon, Sony o B&N. Libranda, por su parte, sólo ofrece 1.350 títulos, muy lejos del medio millón de publicaciones de la empresa de Jeff Bezos.
La responsabilidad de este punto no es achacable a los grandes almacenes españoles, sino a las editoriales españoles que funcionan en un marco legal desfasado para los tiempos actuales, en la misma medida que a lo ocurrido con la industria musical.
Pero volviendo al Inves-WIBOOK 600 WiFi, quisiera hacer énfasis en sus especificaciones técnicas. Hace un mes se habló de que iba a incluir conexión 3G, pero no ha sido así. Tan sólo incorpora conectividad WiFi con lo cual no se va a facilitar la conexión con la librería de El Corte Inglés como tienen los modelos más competitivos del momento. Aunque se le haya bautizado comercialmente como Inves-WIBOOK 600 WiFi corresponde al modelo de E60900 de Netronix. En esta página vuede verse una demostración que la empresa taiwanesa realiza de este modelo que ahora comercializa El Corte Inglés.
Ya lo comenté en un post anterior, e insisto que vender lectores electrónicos no pasa por ir a China, pedirle a un fabricante que ponga tu marca y comprarle unas miles de unidades para ser comercializadas como si te tratase de cualquier otro tipo de artículo.
Los usuarios de lectores de libros electrónicos somos muy exigentes y cada vez lo somos más sobre todos en precio y prestaciones. Y si encima tenemos Internet, pese a Telefónica, las posibilidades de elección son aún mayores.