El veredicto recibido por parte del Kindle 3 esta semana ha sido inmejorable y tengo la sensación de que Jeff Bezos todavía estará flotando por los pasillos de sus oficinas en Seattle. He leído las tres revisiones publicadas por The New York Times, Fast Company y Wired y desde luego que colocan sus autores a Kindle como el mejor ebook que cualquier usuario pueda tener.
Tamaño, peso y precio son las armas contra las que mucho me temo que Apple no va a poder hacer frente con el iPad, más ordenador que lector de eBooks. Sí que hay algo que tanto Amazon y Barnes & Noble están haciendo muy bien con sus dispositivos y es la posibilidad de seguir la lectura de un libro por la última página donde uno se queda a través de las aplicación de Kindle para móviles o en el propio ordenador.
Ahí también el Nook de B&N ha dado un paso más adelante y es que permite la transferencia de un libro a un amigo por un período determinado de tiempo algo que el Kindle no lo facilita, pues es muy celoso de que sus títulos sólo los lean quienes lo han comprado, si bien aquí cabrían muchos matices porque si uno ha pagado por un libro, ¿por qué no se lo puede prestar a alguien como ocurre con los de papel?
Pero pensando en el futuro, ya se va trazando lo que de aquí a un año puede ser el Kindle 4. Se habla de pantalla táctil, del color y de video, pero cuidado que la tecnología de la tinta electrónica todavía no ofrece la resolución y, por ende, la calidad adecuada para ese tipo de prestaciones.
El color sería el primer elemento a introducir, pero por encima de lo técnico, hay una cuestión filosófica y que verdaderamente deberían aplicar los ingenieros de Amazon. Kindle 4 debería contar con una mayor integración con Twitter, Facebook y Goodreads, permitiendo a los usuarios interactuar con los demás sobre sus lecturas, preferencias y anotaciones. Así lo bordarán. Copia ya lo ha hecho.